Despeinarse
La vida se trata de hacer todo lo que no nos enseñaron en la escuela
se trata de romper las paredes de la cajita de cartón en la que hemos vivido tantos años
La vida se trata de despeinarse, mancharse la ropa y hacer muecas
de seguir el instinto y renunciar a los paradigmas y las reglas, al menos de vez en cuando.
Sí, la vida se trata de despeinarse la cabeza y las ideas.
Bailar sin despeinarse, por ejemplo
es como meterse al mar sin mojarse la cabeza.
Hacer el amor sin despeinarse
es como estornudar en silencio.
La vida se trata de mancharse la camisa con una fruta madura
se trata de botar a la basura la sonrisa prefabricada con la que sales en las fotos
y simplemente empezar a hacer muecas y sacar la lengua,
se trata de quitarse los tacones y ensuciarse los pies
quitarse el sombrero y llenarse la cabeza de arena
atreverse robarle un beso a esa persona que no se lo espera
cantar a "grito pelao" tu canción favorita mientras manejas… y con la ventana abierta
atreverse a decir que sí, atreverse a decir que no.
La vida se trata de dejar que los otros se rían de tí mientras bailas por la calle
La vida se trata de enamorarse cuantas veces sea necesario
y después separarse y llorar como una Magdalena,
y a veces porque no, quedarse, cerrar los ojos y dejarse caer al vacío.
La vida se trata de entrar por la ventana a las tres de la mañana,
de saltar en los charcos y correr debajo de la lluvia para despeinarse
La vida se trata de apagar el televisor y prender la radio
de guiñarle un ojo a alguien que no conoces
de hacer algo prohibido y no sentirse culpable
La vida es emocionante precisamente porque somos tan diferentes y al mismo tiempo tan iguales
La vida se trata de amar, besar, bailar, gritar, llorar… y especialmente despeinarse.