top of page

Porqué nos sentimos culpables...


La gente que no me conoce mucho, por algún motivo, cree que en mi vida siempre todo está ”bien”. Bueno en una gran esencia de la palabra siempre lo está, pero realmente la felicidad no se trata de eso, no se trata de que todo esté tal cual deseamos que esté.


Hoy, por ejemplo, literalmente siento el corazón partido en diminutos pedacitos… y claro, duele, como cualquier herida, cortada en la piel, hay un dolor necio e incómodo y lo siento! Pero también lo veo, lo observo, y lo reconozco. Comprendo sus raíces, comprendo sus orígenes más profundos, y sé que a pesar de todo, a pesar de que algunas lágrimas reinaron mis mejillas durante unas horas, que a pesar de que se me encogió transitoriamente el espacio comprendido entre mi esternón y mi garganta, y que a pesar de que por algunos lamentos la sensación de ser "víctima" me envolvió en un pesado manto, hay un calorcito en mis entrañas que resucita de entre las cenizas cada vez que parece que el incendio lo ha acaparado todo…



En este instante, sólo puedo dar gracias por tener tanta ilusión, por la alegría y la capacidad de crear que me producen estas emociones, y porque ninguna desilusión tiene tanto peso como para desvalorizar a la ilusión que la precede.


He recordado que la culpa es una conducta aprendida, que hemos sido educadas, en especial nosotras las mujeres, para pensar que no somos lo suficientemente reservadas o lo suficientemente controladas, serenas, difíciles, o quizás accesibles, que nos ilusionamos y sentimos muy rápido, y que cuando algo "no funciona" (entiéndase, no resulta conforme se espera), es porque nos dejamos llevar, porque demostramos más de la cuenta, porque somos intensas o porque somos “demasiado emocionales”.


Déjenme decirles que nos hemos equivocado… tanto!!!! Y no se trata de que el hombre es el enemigo y nosotras las víctimas de sus malignas interpretaciones… NO! El hombre es sólo nuestro espejo, y viceversa. Se trata de nosotras! De como nos sentimos cuando lo que queremos no se acerca a lo que obtenemos, y entonces nos permitimos creer que lo hicimos mal, que no dimos todo lo que podíamos dar, que no nos abrimos o entregamos lo suficiente! NO! Tampoco se trata de eso! Cada persona que nos encontramos en nuestro camino tiene su proceso personal, y respetarlo y aceptarlo es nuestro gran acto de amor hacia cada persona, pero especialmente hacia nosotras mismas. Pero nuestro magnífico acto de amor hacia nosotras mismas es ser honestas, y aprender a comunicar nuestras emociones y sentimientos sin la expectativa de que en su expresión, alguna fantasía maravillosa tomará control del tiempo y transformará los acontecimientos en las imágenes que dibujan nuestras fantasías.


Despertemos! Los demás tienen derecho a tener miedo, o a querer algo distinto, a ser diferentes, a sentirse incómodos o asustados. Y eso, queridas mujeres, es su propio proceso. No les hace ni más “buenos” ni menos “merecedores”. Ni nos hace a nosotras más encantadoras o menos suficientes.

Hoy observaba ese dolor de sentirme quebrada en pedacitos, y no lograba separarme, fue difícil encontrar el punto donde mi ego y mis expectativas de mundo se podían agrupar en un sólo espacio sin ser juzgados por mi ser “pseudo-consciente”.


Me empecé a preguntar: qué es lo que me duele? porqué esto me duele?


Lo pregunté una y otra vez durante muchos minutos mientras me dejaba llorar esa cicatriz que se había abierto… hasta que encontré la médula de mis lágrimas… no se trataba del otro, como el ego lo hacía parecer. Lo que me dolía era la expectativa. A pesar de que me había programado para no tenerlas, las expectativas de ser escuchada se habían colado entre mis ansiedades. Amigas queridas….las reacciones del otro no dependen de nosotras, no son creadas por nuestra causa, no residen en nuestra causa… NO, no somos culpables de que los demás tengan miedo, quieran cosas diferentes, tengan formas distintas de expresarse o comunicarse o sus propias heridas que sanar. Y eso tampoco los hace a ellos el lobo feroz del cuento. Cuando nos encontramos con estas situaciones, nuestro primer instinto es sentirnos rechazadas, y eso es normal, porque lo que queríamos no logró manifestarse, pero eso es nuestra propia lucha, y de nadie más…es algo así como nuestro berrinche! No limiten su derecho a comunicarse o a expresar su verdadero ser por miedo a ser rechazadas por los demás!


Lo que aprendí es que ser honesta, no tiene precio ni es etiquetable, no puede ser comparable con los resultados adjuntos a nuestras proyecciones. Comunicar lo que pensamos y sentimos no debe estar atado a la respuesta que queremos recibir, al “yo también” y ni siquiera al “gracias”. Nuestras circunstancias personales son tan individuales e inclasificables que no es posible prever resultados. Si quieres amar, “ama”, al final eso es lo que sumará a tu experiencia. Vive y ama con todo, como si se tratara sólo de eso, de entregarse… porque al final se trata sólo de eso! Y cuando te descubras sintiéndote culpable, triste, decepcionada, desvalorizada… entiende que nunca se trata del otro. Retírate, aunque sea por un instante, mientras tu ego (porque es tu ego el siente todas esas cosas) se calma y vuelve a sentarse tranquilo en su tierra, y entonces reconoce que lo que sientes, lo que deseas y lo que sueñas, es transitorio y sujeto al cambio, y que sentirse desolada es sólo un berrinche de nuestro pequeño controlador interno. Después de que pasa la lluvia, y ves hacia adentro, solo hay luz, y rayos de Sol refractando lentamente en todas direcciones. La vida siempre es maravillosa si dejamos de sentarnos en la silla de la niña consentida que siempre obtiene lo que quiere… y nos volvemos creadoras responsables de nuestros pasos, en lugar de controladoras de nuestros resultados.


Vivir conscientemente no significa dejar de ser humanos, dejar de sentir emociones como la tristeza o el enojo. Vivir conscientemente se trata de ser responsables, y por consecuencia, libres.


La vida es perfecta tal cual es en este preciso instante, y en ese reconocimiento y gratitud, residen las raíces de nuestra felicidad.


89 visualizaciones0 comentarios

Entradas Recientes

Ver todo
bottom of page